El «artista de la vida» Theo Mackaay le da color al mundo

Conoce a Theo Mackaay. Es posible que lo conozcas como el diseñador y creador de la icónica estatua del becerro de oro. Pero Theo ha hecho mucho más en su vida que hacer hermosas imágenes. El artista de la vida de Utrecht es pasión y versatilidad en ultima forma. Theo, de 72 años, ha sido artista durante más de 40 años y está lejos de terminar con la creación. ¿Qué vendrá después? La respuesta de Theo: «En realidad todavía quiero profundizar en las cosas que estoy haciendo».

Ilimitadamente versátil

Desde temprana edad, Theo ha sido creativo y ocupado con todo. A veces se salía de los bordes, más tarde, como escultor, le quitaba los bordes afilados. En la escuela, el profesor de dibujo le dijo que comenzara a dibujar para equilibrarse un poco. Pero ese borde afilado no se disparará con Theo.

Cuando tenía 19 años, Theo comenzó a boxear. En el ring aprendió a mantenerse firme, cuando era golpeado una y otra vez. Al entrenar seriamente y continuar avanzando, Theo se convirtió en campeón de boxeo en el este y centro de los Países Bajos no mucho más tarde. Nunca te rindas se convirtió en su lema y un hilo conductor en su vida. Siempre ha pensado en qué poderes hay en él y los ha usado para su trabajo. «Soy ilimitado, pero en este mundo no puedes ser ilimitado». Ha convertido su infinitud en una enorme pasión y versatilidad.

Los bordes crudos, la pasión y la versatilidad se reflejan en sus obras de arte. «Entre la utopía y la cuneta…hay un gran espacio. Pero ambos tienen que ser visibles en el trabajo artístico que haces, y así todos reconocen algo en él». Mientras Theo se convertía en un boxeador profesional, comenzó a estudiar escultura. Y su talento fue reconocido. Su carrera como artista había comenzado y en 1980 diseñó el Becerro de Oro, la estatua que pertenece a los prestigiosos premios del Festival de Cine Holandés.

En su camino, Theo también se había convertido en músico, algo que continúa hasta el día de hoy. En los años 70 trabajó con Lenny Kuhr y después fue cantante, guitarrista y compositor del grupo socialmente crítico ‘Braak’. En 2016 se lanzó su último álbum en solitario: With heaven you never know. La versatilidad ilimitada es una vez más cierta para Theo, quien, además de ser boxeador, escultor, pintor y músico, también ayuda a las personas como «sanador».

Creando un mundo más bello

A los 72 años, Theo ya no es el más joven, pero eso no le molesta. «Te ríes cuando ves lo que ese viejo loco todavía está haciendo en el gimnasio». Todavía no se siente como una persona mayor, pero todavía siente pasión, entusiasmo y la necesidad de continuar.

«Dado que nunca he dejado de ser niño y sentir ese entusiasmo, aún puedes dejar volar tu imaginación, sin todo tipo de restricciones. El espíritu del artista siempre está en marcha, de vuelta en su camino cuando algo está listo. Nunca mira lo que está allí, sino lo que va a suceder. Al menos yo …»

Así que Theo se siente bendecido de ser un artista y siempre poder estar rodeado de belleza y poder crearla. «Si no puedes encontrar la belleza, incluso sin haberla, te estás envenenando a ti mismo». Sin dejar de mirar hacia adelante, siempre quiere profundizar con las cosas que crea. Cuando está trabajando en algo, a menudo hay un momento en el que encuentra la belleza. Y ese momento «celestial» es superlativo.